La asesoría contractual en el contexto del desarrollo de infraestructura y programas sociales, las entidades públicas enfrentan desafíos significativos al estructurar y ejecutar proyectos.
Una de las claves para lograr eficiencia, transparencia y éxito en estos procesos es contar con una adecuada asesoría contractual.
Esta asesoría no solo permite cumplir con los marcos normativos vigentes, sino también optimizar los recursos y minimizar los riesgos inherentes a la contratación pública.
¿Por qué es clave la asesoría contractual en el sector público?
La contratación estatal está regida por normas complejas y en constante evolución. Un error en la interpretación de la normatividad, en la estructuración de un pliego o en la definición de un tipo de contrato puede generar retrasos, sanciones o incluso la nulidad del proceso.
La asesoría contractual permite anticiparse a estos riesgos mediante un acompañamiento especializado desde las primeras etapas del proyecto.
Principales etapas donde se requiere asesoría
• Planeación y diagnóstico: Identificación de necesidades, análisis de viabilidad jurídica, técnica y financiera.
• Estructuración técnica, legal y financiera: Diseño de los términos de referencia, matrices de riesgo, y selección del tipo de contrato.
• Procesos precontractuales: Acompañamiento en la publicación de pliegos, observaciones, audiencias y evaluación de propuestas.
• Ejecución y seguimiento contractual: Asistencia en la interpretación de cláusulas, atención de controversias, adiciones y modificaciones al contrato.
Beneficios de contar con una asesoría especializada
• Reducción de riesgos legales y contractuales.
• Mayor transparencia en los procesos de contratación.
• Optimización del tiempo y los recursos.
• Mayor seguridad jurídica para las decisiones del contratante.
• Prevención de litigios o controversias contractuales.
Casos prácticos o ejemplos comunes
Un ejemplo común es la formulación de proyectos de infraestructura donde no se identifican correctamente las condiciones del terreno, lo que conlleva mayores costos y retrasos. Con una asesoría contractual adecuada, estos factores se anticipan desde la etapa de planeación.
Otro caso frecuente es la imposición de sanciones por errores en los criterios de evaluación, situación que puede evitarse con un buen acompañamiento técnico y legal.
Conclusión y recomendaciones
La asesoría contractual no debe considerarse un gasto, sino una inversión estratégica. En la medida en que las entidades públicas comprendan la importancia de este acompañamiento, podrán garantizar el desarrollo de proyectos más sostenibles, legales y eficaces.
Se recomienda contar con profesionales interdisciplinarios que comprendan tanto el marco jurídico como los aspectos técnicos del proyecto.